Hemos recibido una carta de agradecimiento muy afectuosa de una paciente después de su tratamiento. En su escrito destaca las palabras de un médico y escritor colombiano que dice…
«Una mano amiga, una mirada, el tratamiento afectuoso, un médico cariñoso, una voz solidaria al otro extremo del teléfono pueden ser el puente milagroso que restablezca en nosotros ese flujo de la energía del amor que da, a cada instante, vida a nuestra vida.»